Reconstrucción de uno de los blasones propuestos para el Principado de Asturias en una composición alternativa en campo de gules o «encarnado». Jovellanos hizo dos propuestas con diferente color de fondo, una en azul, que terminó por ser la aceptada, y otra en rojo que fundamentaba en el color del campo de la antigua descripción de Lázaro Díaz del Valle y en la que figuraba la cruz de los Ángeles